Unicor CB 64-59 Pozoblanco
Cuando comienza el nuevo curso académico los niños acuden a las aulas con el llanto por norma, bajo la mirada de sus progenitores que los dejan en el colegio con alivio tras el largo verano.
La feria de Pozoblanco echa a andar ante la multitud de toda la población durante los primeros días y las amenazas de lluvia que acechan toda la semana festiva.
Hay cosas que no cambian, rituales y eventos que todos los años tienen una fecha y un transcurso fijo.
Desde el Promesas Baloncesto Pozoblanco senior no queremos ser menos y acudimos a nuestra cita anual con el mes de octubre, en el mismo lugar, ante el mismo rival, en la misma situación, casi la misma hora, la actitud de siempre y con el mismo resultado: la derrota.
La temporada 2013/2014 dió comienzo para el equipo pozoalbense, viajando a Córdoba después de una semana convulsa con el día y el horario del partido. El lugar: La inexplicable pista exterior del Colegio Juan Rufo que aún permite la federación utilizar a Unicor esperaba a los hombres de Tino.
El rival tocaba en "suerte" Unicor, equipo que por costumbre se ha convertido en el primer rival de nuestro senior en las últimas 4 temporadas. Este año se presenta con el mismo bloque pero con diferente dirección desde el banquillo tras la incorporación de Chus Corrionero.
La situación de nuestro equipo era más alentadora que otros años, con una pretemporada completa tras jugar 4 partidos de preparación, dos de ellos ante rivales de mayor categoría en los que se les plantó cara en ambos encuentros, vislumbrando el potencial de nuestros jugadores y las caras nuevas de nuestra plantilla.
La hora no fue la esperada aunque no sorprendió la que finalmente se estableció. Los últimos años el equipo cordobés disputaba sus partidos los domingos en horario cristiano. Para esta ocasión se desmarcaron de dicha costumbre para colocar el partido a última hora del sábado, con la noche cordobesa sobre la pista y con unos focos que dejaban mucho que desear.
Con todo esto llega el momento de lanzar el balón al aire y de pelear por un partido que se presentó de todas las maneras menos cordial. Y aquí entra la actitud:
Hay algo claro en cualquier deporte, en cualquier aspecto de la vida, en cualquier dificultad que te plantee el camino; si no lo afrontas con la actitud necesaria no lograrás nunca lo que te propongas. Nadie duda que la calidad conjunta del Promesas es superior línea por linea, pero ante esa adversidad los equipos intentan agudizar la actitud de sus jugadores, sacar la rabia y la garra que te permite tapar tus carencias tácticas y técnicas para sobreponerte a tu rival. Unicor ganó en esa faceta pero por incomparecencia de nuestro equipo. Resultado: la derrota.
